lunes, 29 de junio de 2015

A feliz lactancia de Bea e Julia

Unha querida mamá chamada Bea nos fixo chegar esta carta, que compartimos agora no noso blog. Verdadeiramente, como asesoras de lactancia e como grupo de apoio en xeral, é un gran privilexio acompañar momentos tan críticos e importantes como pode ser o inicio da lactancia e a entrada no mundo da maternidade. Noraboa por este logro, e grazas por animar a que Teta e Coliño siga co seu labor!


Queridas compañeras de tribu:

Después de casi seis meses por fin he reunido las ideas y el tiempo para ponerlas sobre el papel. La razón de este mensaje no es otra que la de agradecer públicamente a Vanesa y a Noelia todo lo que hicieron por Julia y por mí.

Siempre estuve inmensamente agradecida y supe lo determinantes que fueron en nuestra historia de teta, pero entre unas cosas y otras fui dejando para mas tarde lo que ya no puede esperar: ya sé que es vuestro trabajo y que estáis encantadas de hacerlo, pero UN MILLÓN DE GRACIAS a Vane y Noelia por ayudar a que Julia y yo tengamos a día de hoy una lactancia felicísima de casi seis meses (y lo que nos queda ).

Vane estuvo siempre ahí, desde casi el momento del parto, apoyándome y aconsejándome sin descanso, incluso cuando no siquiera se lo pedía para no hacerme la pesada. Los días en neonatos fueron realmente duros, y ella también estuvo allí en el momento que llegué a casa con mi alta y sin mi niña... ella sabía bien, por desgracia, lo que era pasar por eso y su presencia para mí fue como una bocanada de aire entre tanta tristeza y opresión en el pecho. De la carta de ánimo que me envió esa noche mejor no hablo, o no podré parar de llorar en toda la tarde...
Y a partir de ahí mensajes casi cada hora por mi parte pidiendo ayuda, visitas suyas a mi casa siempre que la necesitaba, y mensajes a las tantas de la noche cuando, después de pasarse la tarde dándole vueltas al problema que pudiéramos tener en ese momento, se le ocurría la solución. A ella le debo casi todo el éxito de nuestra feliz lactancia.

Pero de ninguna manera puedo olvidar el empujón que, como ella misma pronosticó, haría despegar definitivamente la lactancia. Noelia hizo que yo creyera en mí y en que podía hacerlo, y sobre todo me ayudó a darme cuenta de que Julia y yo éramos un equipo y entre las dos lo íbamos a conseguir.

De verdad que cualquier palabra se queda corta para agradeceros el "regalo para toda la vida" que nos hicisteis a Julia y a mí. Un abrazo muy grande a las dos. Qué suerte tenemos las mamás de que haya gente como vosotras!

Bea, mamá de Julia